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El rayo más cabrón...

© Victorino.

Hay días terribles en los que el rayo justo te cae en la cabeza y ya está, días capaces de hacer que todo lo anterior haya sido bueno y preferible, días inesperados de todos los demonios capaces de ponerte en tu justo lugar y que no quede opción a la esperanza, días de mierda, como éste, en los que no hay lugar para la pregunta trascendente ni para la estúpida... días en los que comprendes que eres una pavesa ridícula en un huracán, el hombre amortizado, lo que sobra, una mica de res de cada nada... en estos días, en días como este, da igual el roto entero con la hacienda pública, la cara del moroso, el terrible agotarse de la educación o la sanidad o que nos gobiernen estos hijos de la gran puta salidos de la cueva de Alí Babá... da igual el saldo en tu banco de mierda o que mañana haya que levantarse temprano para trabajar por nada...
Así estoy yo hoy, así he empezado mi año, un año que seguro irá a mucho mejor aunque sea el peor de mi vida, pues ir a peor es ya imposible, porque el rayo cabrón me dado de lleno entre los ojos y no sé si podré dormir sin la imagen tremenda que me dejó ese rayo.


Lo mejor del asunto es que ahora solo hay camino hacia adelante... y voy a andarlo.

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