Esto ya cansa, sobre todo porque sé a ciencia cierta de qué va la vaina de infundir temor a las gentes normales para sojuzgarlas... estos tipos están locos por el dinero, ese sinvalor capaz de anular todo lo que la vida ofrece de verdad... cansa porque solo es un juego que se torna aburrido, porque su dimensión y su contradimensión no son tangibles y hay quien juega siempre con las cartas marcadas y cambiando las normas a su antojo constante y a su beneficio delictivo... y lo mismo la solución más fácil consiste en tomar la sensata decisión de dejar de jugar para empezar a vivir.
Lo peor es que los hombres somos seres realmente extraños que hemos confundido los valores vitales, como el alimento o la reproducción para perpetuar la especie, con la alucinación del beneficio que producen nuestros excedentes (se produce mucho y sobra... y ahí radica el juego)... es todo una lucha por crear necesidades para elaborar excedentes de productos que traigan consigo nuevas necesidades... y todo es falso, todo es absurdo decorado desde el que sentir esa inmortalidad que no es ni será jamás... trabajar para producir, para consumir... para trabajar y producir más y consumir más, mientras la vida se nos pasa en el absurdo de tener y no ser.
La verdadera solución no pasa por los asuntos económicos, sino que debe ir anudada a una formación humanista de los ciudadanos, una formación en la que los verdaderos valores sean capaces de asegurar un estado común ‘saludable’ en todos los seres de la Tierra... y también debe acompañarse de un severo castigo al egoísmo generalizado, al ansia de acaparar y a la virtualidad económica capaz de enriquecer a unos pocos sin esfuerzo propio. Deben aplicarse castigos duros capaces de evitar que esas alimañas vuelva a lo suyo, a su juego infecto y tramposo.
Los asuntos económicos (hipoteca, gas, luz, agua, el pan de nuestros niños...) se pasan por el forro los co.ones a las formaciones humanistas q podamos tener. La economía es caníbal.
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