Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio 26, 2009

Reivindiqué a mi abuelo Felipe... y estoy feliz.

*LAS IMÁGENES QUE DEJO HAN SIDO CEDIDAS AMABLEMENTE POR SANTIAGO NIETO. Muchas gracias, amigo. ••• La primera noche de Blues comenzó con Joselín… los dos subimos juntos en mi coche hasta El Castañar para dejarnos llevar por las músicas negras que prometían movimiento de esqueleto y otras cosas –yo siempre espero otras cosas de los que son para mí los mejores días del año–… cañita en La Venta del Bufón, que este año ha estrenado a un par de camareros con cierto corte rural –le dan sabor al asunto de pedir cañas–, y allí coincidí con José Antonio S. P. [que no es santo padre aún, pero lo será prontito, aunque las iniciales corresponden a Sánchez Paso, je…], con Luis Rodríguez y Cocha Bueno, con Marinita y Arturo –a los que saludé de lejos– y con toda esa gente chuli que asiste a los conciertos cada año. Después de la cañita, me encontré con mi hermana y con mi cuñadete Manolín, hicimos acopio de tabaco y nos metimos en faena justo cuando comenzaban a sonar las primeras notas de la Mighty

Bob Stroger.

Llegó Bob Stroger vestidito con traje entre verde doncella y golden, bien anilladito, como un ave del paraíso; con zapatos de trucada plataforma [parecían de serpiente, aunque lo mismo eran de ornitorrinco], con sombrero de ala corta y una plumita mínima trabada en la cintita… era la imagen de bluesero mítico que puede decir, como dijo, ‘i am blues’, viejito a lo JLH, con las rodillas semiflexionadas y sin saber llevar el delicioso ritmo de su música con el cuerpo [lo años traen estas cosas], que disonaba hasta la diversión verle moverse. En la oreja izquierda llevaba un brillantito y me imaginé a mi suegro de tal guisa, con un bajo eléctrico en las manos y moviéndose al son del blues [deben andar por una edad similar, pues creo que Bob tiene 83 años]. El tipo lo bordó, con un timbre de voz imponente y un feeling magnífico con los European Band, la banda que le acompaña en esta gira por Europa y que tiene un sonido limpio y nítido. Me gustaron especialmente Quique Gómez [que venía entr

Aquella obsesión.

Durante un tiempo tuve gran obsesión por un rifle de juguete con las cachas rojas y una bolita de cargador manual que se exponía en el escaparate de la ferretería de Fraile, y mis padres me lo compararon cuando fui operado de anginas y vegetaciones, todo a pesar de que mis padres nunca quisieron comprarme juguetes violentos, pero me puse pesadito con el jodido rifle, y como me habían hecho mucho daño en la operación, pues accedieron. El rifle lanzaba tapones por un rudimentario sistema de muelles, y lo hacía con fuerza. Mi problema llegó cuando me di cuenta de que sentía un miedo brutal a utilizar aquel arma de juguete, así que nunca lo saqué de casa y solo lo disparé tres o cuatro veces en el cuarto de estar de nuestra antigua casa de La Puerta de Ávila. Creo que estuve una semana con el rifle en mis manos, sin apenas usarlo, y luego lo escondí en el desván para no volver a saber jamás de él. Desde entonces me han dado mucho miedo las armas, las blancas como las de otros colores… tant

Sobre los periodistas 'intrépidos'.

Andaba cenando en PdT Bob Stroger justo cuando he subido a comprar un paquete de Chester. Le acompañaban tres tipos de la banda que actúa con él en su gira europea... comienza el blues y no hay quien lo pare... ¡chuli!... pero venía yo de casa, de ver el telediario cabrón, con la noticia del atentado terrorista en Burgos [donde tengo grandes amigos residiendo]... venía cabreado como una mona por los comentarios gilipollas de los periodistas que están cubriendo la noticia... solo contar que le he escuchado a uno explicar por qué no se ha hecho más daño, dando datos con pelos y señales de cómo el atentado podría haber sido mucho más efectivo y haber producido un alto número de víctimas... ¿pero con quién van estos caraculillos juntapalabras?... no entiendo nada de nada, de verdad. La prensa siempre se defiende con frases grandilocuentes, dicen todos y cada uno de los periodistas que son los portadores de la ‘verdad’ y que ofrecen ‘objetividad’ al ciudadano, pero yo solo veo tintas carga

El fuego...

El incendio en la zona de Las Hurdes me dejó ayer gatinino y mondonguete, además de enormemente preocupado por esos deliciosos parajes que tanto transité de mocito [iba mucho a acampar a Riomalo de Arriba con mis amigachos de juventud –aldeíta deshabitada que suponía un placer para los sentidos y una hermosa entrada por la puerta de atrás en el mundo de la aventura pequeñita–]. El día nos salió en Béjar entre ambarino y rojizo por el difumino que el humo realizaba con los rayos solares, y salir a la calle era enfrentarse a ese olor peculiar [que no malo] de los días de incendio grandote. Desde la calle solo se veía el cielo, y las premoniciones que traían las miradas no eran nada buenas. Por la noche miré el fuego de otra forma, con ese mágico sopor de enfocar los ojos en lo oscuro y sentirlo potencia, hogar, fuente de pensamientos nuevos... y medio bizqueaba imaginando su valor purificador y su consecuente en toda la mítica humana... se estaba deshaciendo una parte del tesoro natural

Estoy simétrico.

En este triquitraca de cabeza que me traigo [no es moco de pavo el asunto], ayer me dio por volver a experimentar con mi cámara web como hacía en diciembre del año pasado. Volví a pillar papeles al azar y quité el espejo del baño para buscarle las vueltas a la idea que me rondaba, y emergió un mundo nuevo lleno de simetrías ante mis ojos [os dejo algunos ejemplos de mi trabajo para que os hagáis una idea]... luego me fui a dormir como un campeón, emocionado con las imágenes captadas... no sé con qué soñé, pero soñé con algo... y me levanté con un dolor de cabeza bastante pesadito... me duché, me ablucioné entero y me miré la barba con intención aviesa... “hay que recortarla un poquito, me dije”, y que pillé la nueva afeitadora que me regalaron el mes pasado [asesina, la hija de la gran puta] y de la primera pasada se me quedó el mentón como la cabecita del último mohicano... ¡me cago en rus!... intenté ponerle solución al desaguisado, pero la puñetera maquinita es una segadora en toda

Dimanche...

Dimanche... Guillermito tirado en el suelo como una madonna renacentista, jugando a construir naves espaciales con su juego de piecitas encajables... Felipe tirado en una esquina del sofá escaneando sus primeras salidas nocturnas y poniéndole valor a esa cosa que llamamos descanso... Mª Ángeles en la otra esquina del sofá, durmiendo todo lo que no durmió durante el marchoso fin de semana coritofestero... y yo mirando cómo pierde una rueda Fernando Alonso con cara de tonto del haba. Me tiré la mañana haciendo experimentos con mi cámara web y un espejito, y notaba ya un leve dolorcillo de riñones [ayer no pude soportar el calor y me metí en la piscina de Julia para refrescarme, pero el agua estaba tan fría, que salí sin completar mi primer largo... de ahí vienen estas puñeteras molestias de hoy]... luego escribí un capítulo de mi narración ‘on line’, al que le sumé un par de cositas que me contó Albertito durante el café de ayer... y rematé leyendo un buen rato la poesía del nicaragüense