23 de abril de 2009
Justo hoy, que la encuesta de población activa indica que hemos pasado de los cuatro millones de parados, se me ocurre ponerme a dibujar una pareja de amantes con ginecólogo y Cleopatra al frente [hice el dibujo con una pluma enorme de ave que encontré mientras andaba de paseo por Palomares, le corté la punta a la antigua usanza y me pringué de tinta china].
Mientras dibujaba, me iba poniendo en situación sobre el estado de las cosas en nuestro país [estamos buenos]. El gobierno prima a la banca con el marbete tonto de que así ayudarán a las empresas, y los bancarroteros se quedan con la pasta por la ‘mui’... los autónomos [que conformamos en un aprox no muy equivocado el 80% de la población activa] tenemos sobre nuestras espaldas el pago del paro y las pensiones por nuestros jodidos ingresos constantes y excesivos a la SS y somos responsables de ingresar las pelas bestiales para pagar a los funcionarios y sostener al sistema mediante la costosa gabela de los pagos a Hacienda en concepto de IVA y de renta [los funcionarios que cobran de nuestros impuestos tienen su tiempo de paro asegurado, su jubilación de puta madre, pueden pillarse bajas con apoquine de sueldo por la administración e incluso hasta cobrar sin curar –que algunos conozco de ese jaez–... mientras que nosotros, los autónomos, si perdemos nuestras empresas, no tenemos derecho a paro y tenemos que hacernos cargo de todos los gastos derivados de un cierre [embargos incluidos y asegurados]; si nos jubilamos, nos queda una mierda; sin nos ponemos enfermos, tenemos que seguir pagando nuestra cuota mensual a la SS y ella nos abona algo menos del montante que les apoquinamos [cada mes acaba en números negativos el mismito día uno]... una puta mierda.
Como están las cosas, abrir cada día un negocio pequeño como el mío es un drama en el que las administraciones tienen demasiado que ver: hay que hacer los pagos fijos o te multan y luego embargan, hacer los pagos trimestrales o te multan y luego te embargan, pagar por lo que pone en tus nóminas que cobras aunque no puedas cobrarlo, cumplir con los curritos de la casa [éstos no te embargan, pero tienen que comer], cumplir con los proveedores para que sigan sirviéndote materias primas, cumplir con los pagos de los créditos en el banco o te comen a intereses y te embargan, intentar cobrar a clientes a los que entiendes de puta madre porque están igual o peor que tú... la hostia y sus colgajos.
Y, mientras, tener que aguantar al funcionario [lo siento por mis colegas funcionarios, que son muchos y buenos] que comente en público que él sigue cobrando a fin de mes y que los autónomos somos una pandilla de ladrones [y que lo hagan tomando cañas en horario de trabajo], que te echen en cara entre sonrisas que no han dado pie con bola o que con una horita de clase han terminado el día laboral [cobrando las ocho, claro]... pero que se vayan preparando, pues esto tiene pinta de agotarse y van a tener que salir a buscarse los garbanzos como los graves maestritos de pre/posguerra o como los escribientes del mismo tiempo para olvidar... porque los autónomos estamos cayendo como moscas y no va a haber dinero suficiente para mantenerlos, porque la solución de muchos, tal como están las cosas, es darse de baja y darle caña a las máquinas en negro, sin trabajadores contratados en rigor y sin el sangrante apoquine a la terrible máquina estatal [entonces sí que seremos ladrones y sinvergüenzas, explotadores y mamones sin escrúpulos]... cuando lleguemos ahí, que llegaremos, el personal de vida regalada –esos que no saben lo que es trabajar, aunque cobran una pasta por tal concepto– se echará las manos a la cabeza y se encontrará con que no domina los rudimentos para generar garbanzos propios y pasará el puñetero hambre que se merece... entonces lo mismo empezarán a valorar lo que hicimos y pedirán árnica o tendrán que hacer de tripas corazón para tirarse a la calle y luchar contra el sistema que ellos mismos vician cada hora de cada día... en fin, que hoy me ha salido la mala hostia y vuelvo a pedir disculpas por expresar mi verdad, por contar que estamos rodeados de ineptos a los que llenamos los bolsillos de dinero sin que hagan nada, por dejar entender que hay políticos de mierda que no se merecen ni viajar de pie en autobús barato [me encantaría saber cuánto cobra cada político por su farsa y por su gestión de mierda... de algunos muy cercanos [por residencia] sé que pasan al mes de 6000 euros + gastos sin hacer nada de nada [entre otras cosas porque no saben hacer nada de nada].
Ni yo he creado el problema como empresario pequeño, ni yo tengo la solución... aunque sí la espada de Damocles rozándome cada puta mañana el cogote.
¿Qué hago?... ¿qué no hago?
ESTA PUTA PRIMAVERA TODO LO VEO DESENFOCADO
RFERENTE AL VÍDEO DE AYER:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en todo lo que dice, aunque hay matices dicutibles, desde luego. Por ejemplo: la historia de la bailarina es una entre muchas, me refiero a que es una excepción ya que esa mujer puede vivir del baile lo que es hoy casi imposible. La cuestión es que ahora va ser casi imposible vivir de casi cualquier cosa: ya hay más licenciados universitarios que profesionales de FP, y aún voy más allá: creo que nos enfrentamos a un momento único que deseo y temo a la vez porque no sé dar alternativas, sinceramente. Lo único que sé es:
- Que este lío lo hemos montado entre todos.
- Que cuanto más amplia es la formación de las personas más fácil es que se sepan defender en la vida (no me refiero a lo material).
- Que se pierden talentos por la educación castradora (personalmente no me quejo de la mía, creo que fue buena para la época).
- Que tengo NPI de cómo se puede salir de ésta y creo que ni yo ni nadie.
- Que ya me he enrollado mucho.
Besos de BN.
Ah sí y post.data.- A mí la disciplina me la enseñó el Ballet, no las Matemáticas ni la Historia.
Achaco a un momento de enajenación mental transitoria –dicho sea amistosamente- tu puesta en marcha del látigo fustigador de funcionarios. De la lectura de tu entrada, parece desprenderse que son los funcionarios los culpables de la actual crisis económica y financiera. Pues, si ello es así, acabemos con todos y acabaremos con la crisis: cerremos ministerios, hospitales, escuelas, universidades y todo cuanto huela a servicio público y, una vez cerrado y bien desinfectado, privaticemos esos mismos servicios.
ResponderEliminarNo voy a quitarte razón en que, en estos momentos, quienes gozamos de un empleo público somos unos privilegiados, aunque no lo somos tanto en momentos de abundancia. Tampoco negaré que hay funcionaros –ojalá que no me encuentre yo entre ellos- que dejan mucho que desear en su trabajo, que se pasan de la hora establecida en su tiempo de descanso, que les sobra chulería y les falta corrección en el trato con el administrado. Sin embargo, generalizar en el juicio nos lleva, con toda seguridad, a cometer injusticia. Estoy convencido de que la gran mayoría de ellos cumple con sus obligaciones con honestidad, como honestos son en sus tareas la mayor parte de los fontaneros, o de los comerciantes, o de los editores o de los electricistas ¿y no nos quejamos con frecuencia de sus servicios?.
Hay otro punto en tu entrada que me resisto a admitir: los impuestos de los autónomos no se emplean para pagar a los funcionarios, sino para prestar servicio a la comunidad. Con los impuestos de los autónomos y con los impuestos que pagamos quienes no lo somos –no olvides que los demás contribuimos también en la misma medida- se construyen hospitales, se hacen carreteras, se sostiene la enseñanza, se imparte la justicia (esto último entre paréntesis) y para estas ocupaciones se necesitan personas que ponen su dedicación, su trabajo y, a su vez, pagan sus impuestos; es decir: necesitamos funcionarios. Pues bien, ¿que no los queremos?, entonces no nos queda más remedio que, como digo al principio, privatizar todos estos servicios. Mas es opinión extendida que la privatización es un remedio aún peor. ¿O no?.
Por último, apuntar que todos los españoles tenemos las mismas oportunidades para ser funcionarios.
Espero que ya se te haya pasado el calentón. De todas formas, recibe el abrazo de un funcionario que ahora se siente un privilegiado, pero otras muchas veces ha tenido la sensación de ser un desfavorecido.
Antonio Merino.
El dibujo una maravilla (aun sin entender de arte puedo apreciar eso). Las fotos muy buenas (ahí sí que tengo un poco más de conocimiento). La primavera viene con parados, mosquitos y mucha alergia.
ResponderEliminarBeso.